Las dobles cuerdas

Como mis alumnos, en su mayoría, son chiquitillos o principiantes, nunca me había visto con la necesidad de hablar sobre ellas. Sin embargo la duda de una lectora me ha hecho darme cuenta de lo abandonado que tenía este tema, así que vamos allá.

Son dobles cuerdas cuando tenemos que tocar dos cuerdas a la vez. Esta dificultad técnica puede aparecer en un pasaje entero, o solo en algunas notas de dicho pasaje. Con las dos cuerdas al aire o con alguna o ambas pisadas, con el mismo dedo o con dos dedos diferentes.

Mi consejo siempre es adelantar las dificultades técnicas con ejercicios antes de enfrentarnos a ellas en las obras, en las que hay más cosas que cuidar a parte de la dificultad técnica concreta. Un libro que a mi me gusta mucho porque son ejercicios cortos pero con melodías bonitas y dificultad progresiva es Double- Stop Studies for the Violin op.96 de Richard Hofmann (también existe con el mismo nombre para viola), no es un libro tan vistoso como los que hay ahora para los chicos, pero los alumnos con los que lo utilizo tampoco son ya demasiado pequeños.

Este es el ejercicio número 1 del libro que os comento:

En este ejercicio todas las dobles cuerdas son un una cuerda al aire, de manera que solo habrá una cuerda que tenga movimiento melódico. Así es más sencillo que si las dos cuerdas lo tuvieran. ¿Cómo comenzaría a estudiarlo? Pues lo primero es enseñarle al brazo derecho a tocar en dos cuerdas a la vez, de manera que las dos cuerdas suenen al mismo volumen y de manera estable. Para eso pasar unos días tocando cuerdas al aire será de gran ayuda. El arco en las dobles cuerdas tendrá que pasar suavemente para que el sonido sea bueno, al estar tocando dos cuerdas el sonido será doble, por lo que apretar no solo no es necesario sino que además sonará mal. Cuando seamos capaces de en cuerdas al aire y con diferentes ritmos tener un buen sonido, en el que ninguna cuerda sobre salga por encima de la otra será el momento de ponernos con el ejercicio.

Después habrá que ir enseñando a las manos poco a poco la nueva posición. Tocaremos, siempre por pasajes cortos, las arcadas que el ejercicio propone y una vez que la mano derecha sabe el pasaje pasaremos a la izquierda. A mi me ayudaba mucho tocar las cuerdas al aire mientras pensaba o cantaba las notas que debían moverse. Cuando vayamos a ir poniendo los dedos tener claro el ritmo porque lo hemos cantado será de gran ayuda. A veces, si el pasaje es complicado, tocar solo una voz (mientras colocamos los dedos en la otra cuerda aunque no suenen) ayudará con la afinación. Y siempre hay que tener claro qué voz se mueve, qué voz no se mueve y qué tienen en común un grupo de notas con el siguiente (dedos o notas comunes)

Para alumnos más avanzados en las dobles cuerdas otro libro que me encanta es el Sevcik op.9. Pero este ya tiene solo ejercicios por intervalos, sin melodías ni nada. Un poco aburrido pero muy útil para mejorar la afinación.

Una vez que las dobles cuerdas las tenemos claras en los ejercicios de técnica previos, será el momento de enfrentarnos a ellas en obras o canciones. Si las dobles cuerdas son un pasaje entero habrá que practicarlo como he explicado antes Si solo tienen dobles cuerdas algunas notas, el sistema de aprendizaje cambiará un poco, porque tenemos que enseñarle al brazo a pasar de tocar una nota a dos sin cambiar el sonido y sin pararnos a preparar la doble cuerda. Yo esos pasajes recomiendo estudiarlos primero siempre con cuerdas al aire. Puedes tocar el pasaje normalmente pero al llegar a la doble cuerda tocarla pero sin dedos pisados, sin parar el arco y sin tocarla más fuerte o con acento. Cuando así esté claro añadiremos los dedos, uno, otro y después los dos.

Espero haber servido de ayuda. Si tenéis más dudas escribidme en los comentarios, a micorcheachiquitita@gmail.com o en el formulario de contacto.