Empezamos las andanzas de este blog y también el curso. ¿Tenéis todo preparado?
Los alumnos veteranos ya saben de qué va esto, aun así, antes del primer día de clase abre el instrumento (todos sabemos que no has practicado todos los días como prometiste en junio). Asegúrate de que todas las cuerdas están en su sitio, el arco no ha perdido sus cerdas, la resina está de una pieza (o de varias, pero se puede utilizar aún) y tienes listas y ordenadas las piezas que vas a tocar en la primera clase.
Los alumnos nuevos estarán comprando sus instrumentos. Lo más importante es que el tamaño sea el adecuado, el profesor os habrá aconsejado al respecto y debéis hacerle caso. Es cierto que los niños crecen rápidamente y que pronto habrá que cambiar el violín o la viola, pero tratar de ahorrar comprando un instrumento grande puede ocasionar problemas de espalda. No hay problema, cuando el niño crezca el instrumento viejo se puede vender a un alumno nuevo. De hecho es buena idea preguntar al profesor si un niño mayor está interesado en vender su instrumento pequeño.
Si habéis decidido comprar un instrumento nuevo este vendrá con todas las cosas necesarias para ponerlo en marcha (estuche, arco, cuerdas, resina). Si por el contrario os animáis a ayudar a una familia a deshacerse de un violín pequeño, aseguraos de que este esté en condiciones óptimas, sin rajas, golpes o zonas despegadas. Si el arco está demasiado viejo será necesario cambiarlo, así como las cuerdas y seguramente os tendréis que hacer con una resina. Estos gastos son bastante pequeños en comparación con un instrumento nuevo.
Y así ya está todo listo para el primer día de clase.
Si tenéis alguna pregunta no dudéis en escribirme a micorcheachiquitita@gmail.com o en el formulario de contacto