Y, ¡por fin!, se terminaron las vacaciones de Navidad. Digo por fin, porque este año se me han hecho larguísimas y eso que no he parado por casa. Aunque, después de un par de días de trabajo, he llegado a la conclusión de que solo se me han hecho largas a mí, porque mis alumnos se lo han pasado tan bien que no han tenido ni un momento para sacar el instrumento y tocar un poquito… Así que, como al principio de curso, van unas recomendaciones para la primera clase después de tanto tiempo de descanso.
Primero y más importante, no olvidéis nada del material que teníais que practicar en las vacaciones, aunque no lo hayáis practicado. Seguramente no os riñan por llevar el material sin trabajar (aun que siendo honestos un poco sí os lo merecéis) pero si lleváis las partituras se podrán trabajar en clase y dejarlas casi listas para la semana que viene. Recordad que los profes no siempre tenemos todo en el aula y que no podemos ir cargando cada día todas las partituras «por si acaso».
Segundo, ¡no mintáis!, los profesores sabemos perfectamente si habéis tocado o no durante las vacaciones, es mejor ser sinceros y aguantar el posible chaparrón a contar una mentirijilla. Sabed, además, que la típica frase «en mi casa me salía» no cuela.
Y tercero, aprovechad esta semana al máximo, los que tenéis clase el jueves o el viernes aún podéis salvar la primera clase, los que tenéis clase hoy o mañana tendréis que demostrar en la sesión de la semana que viene que lo de esta semana ha sido «solo un despiste».
Así que chicos, buena suerte y ¡feliz vuelta a la rutina!
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