Hoy toca post corto. Dedicado a los chicos que han tomado la decisión de hacer caso a sus profesores y estudiar los pasajes exactamente como se les ha recomendado.
Ayer en clase uno de mis alumnos no estaba en su mejor día. Tenía pasajes con el ritmo mal aprendido, había practicado sin metrónomo, se sabía las notas pero solo eso estaba bien… hasta que llegamos al compás más difícil de la cancioncita que está tocando. Es un compás en tercera posición y lleno de alteraciones, de esos que te hacen colocar los dedos todos juntos y que a los chicos les suele costar entender. Pues ese compás tan «difícil» estaba bien, lo tocó bien a la primera.
En la clase de la semana pasada me había parado especialmente en ese compás, lo habíamos analizado para que entendiera donde iba cada dedo en relación a los otros, tal cual lo explicamos en clase lo había practicado en casa. Resultado: se sabe el compás, y siempre que tenga un problema similar sabrá resolverlo.
Le pregunto si lo ha practicado como yo dije, aunque sé la respuesta por el resultado, y cuanto tiempo le ha llevado. -«Dos o tres minutos al día». Conclusión de la clase: Invirtiendo de manera efectiva bastante poco tiempo has conseguido que el pasaje más difícil de la pieza esté afinado y en tempo. El alumno y yo salimos contentos de clase y esta vez creo que ha experimentado que el trabajo lento y cuidadoso es mucho más rápido que tocarlo todo de cualquier manera. ¿Qué gratas sorpresas traerá para mí en su próxima clase?
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