Hoy voy a escribir sobre un tema que pensaba que no era necesario. De hecho me da hasta un poco de vergüenza hablar sobre esto. Chicos, papás, hay que llevar el material a clase. El material con el que se va a trabajar en clase es decisión del profesor. Yo personalmente solo pido que traigan los libros con los que estamos trabajando (o al menos las páginas donde están las piezas o estudios) y para los más pequeños una libreta donde escribir la tarea. Sin embargo, ayer, en un grupo de tres niños que siguen el mismo libro, no había ni uno solo. Tampoco había ninguna libreta donde apuntar qué habíamos trabajado.
Hay centros en los que tienen la suerte de poder contar con una biblioteca, o al menos con una colección de libros y partituras en el aula donde podrían estar los métodos necesarios si hay un olvido. Pero hay otros centros, la mayoría, donde el material disponible es el del profesor, que con su buena intención carga diariamente, a riesgo de que se pierda o estropee algo de su colección personal. Evidentemente, no podemos llevar diariamente a clase todo lo que nuestros alumnos están tocando «por si acaso».
Y ahí me vi yo, con tres niños, cero material y una hora por delante en la que trabajar con ellos sin que sea un rollo y sin que se vayan con la sensación de no haber avanzado. Evidentemente no fue una clase ni de las más divertidas, ni de las más provechosas.
Como sé que todos llevamos muchas cosas por delante, mi truco para nunca olvidar nada cuando iba a clase era poner una carpeta en el atril y dentro todo lo que tenía que trabajar, para ir a clase solo tenía que cerrar la carpeta. No tenía que andar repasando el material. Y como este truco mil opciones más. Pero por favor, sed cuidadosos en este tema.
Escribidme a micorcheachiquitita@gmail.com si tenéis alguna duda sobre este tema o cualquier otro.
Este bloc me parece muy didáctico, nunca pense que los padres fueran de ayuda en la formación musical cuando ellos carecen de ella.
Gracias
Gracias por tu comentario Isabel. Claro que los padres pueden servir de muchísima ayuda, solo tienen que tener ganas de ayudar y de aprender junto a sus hijos.