Jugando con los armónicos

Los armónicos naturales son aquellos resultantes de dividir una cuerda en partes iguales. Si colocamos suavemente el dedo sobre una de estas subdivisiones (no hace falta pisar la cuerda, con rozarla bastará) conseguiremos un sonido aflautado y muy delicado al que llamamos armónico.

Cada cuerda tiene su propia serie armónica que parte del sonido fundamental (la cuerda al aire). El primer armónico está justo en la mitad de la cuerda y será la octava del sonido fundamental. El segundo armónico lo encontramos dividiendo la cuerda en tres, tanto si posamos el dedo en el tercio superior como en el tercio inferior lograremos el mismo sonido, en este caso la quinta de la octava del sonido fundamental. Si seguimos subdividiendo la cuerda conseguiremos diferentes armónicos, si os interesa la serie armónica podéis leer más sobre el tema aquí.

La acústica es muy interesante y el tema de los armónicos naturales y artificiales es realmente un tema que me apasiona por la sonoridad tan especial que tienen (de los armónicos artificiales os cuento otro día), pero hoy de lo que quiero hablar es de cómo podemos utilizar los armónicos naturales con alumnos en sus primeros cursos.

Tengo dos alumnos que llevan un año en mi clase. Por supuesto que no pretendo empezar aún con los cambios de posición pero ahora que sus manos comienzan a mantenerse con la posición correcta y afinadas no me ha parecido mala idea iniciarlos en los viajes por el batedor para llegar a ese primer armónico que se encuentra en la mitad de la cuerda. El libro precioso de escalas que utilizamos tiene después de la escala dos canciones en la tonalidad estudiada, pues en una de estas canciones aparecen lo siguiente:armonicos-naturales-1

Y en la reexposición aparece de la siguiente manera:

armonicos-naturales-2

De esta forma, en la exposición el alumno toca el re (en este caso) con el tercer dedo en la cuerda la, como siempre, pero en la reexposición tendrá que conseguir el mismo sonido viajando por el batedor. Y, ¿dónde está ese sonido? Es fácil, por eso se lo he propuesto alumnos sin demasiada experiencia. Si se mantiene la forma de la mano que esta adopta en la primera posición y se desliza toda la mano por el batedor hasta que la mano toca la caja, al estirar el cuarto dedo encontraremos el armónico. Así:

tercera posición

Con este ejercicio, que resulta muy novedoso y divertido para los alumnos, espero conseguir mayor relajación en su mano izquierda al tener que moverla suavemente por el mástil y la pérdida de «respeto» a moverse libremente por su instrumento. Muchas veces a los alumnos les imponen los cambios de posición porque nunca hasta el momento han salido de su bien conocida primera posición, con este tipo de ejercicios espero que cuando empecemos con los cambios ya estén familiarizados con estos «viajes» por el mástil.

Si queréis algún ejercicio en concreto sobre esto u os surge alguna duda escribidme en los comentarios, a micorcheachiquitita@gmail.com o en el formulario de contacto.

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