La música no tradicional

El otro día estaba tomando un café con una amiga mía. Como ella es maestra de música nuestras conversaciones generalmente giran en torno a alumnos y música.

Le estaba contando que un alumno mío me ha pedido tocar una pieza de un famoso grupo, no os puedo decir cual porque es una sorpresa, no vayamos a estropearla. Y que estaba contenta porque había encontrado un arreglo para violín y viola que íbamos a poder tocar juntos y solo había tenido que transportarla para facilitársela un poco. Ademas es una canción que tiene muchas síncopas y fórmulas rítmicas que en los libros tradicionales no aparecen con lo que además iba a poder trabajar en eso con él. No os podéis imaginar lo contento que está el chico tocando esa música que adora para sorprender a sus padres y lo contenta que estoy yo que está practicando muchísimo y aprendiendo a leer nuevos ritmos.

Mi amiga, que estudió varios años en el conservatorio cuando era pequeña (y menos pequeña) me sonrió y me contó su experiencia respecto a este tema. No sé muy bien por qué sonreía porque a mí me dieron ganas de llorar. A ella le encantaba tocar todo tipo de música, pero cuando tocaba algo que no era lo que le habían mandado practicar le regañaban diciéndole que «eso no se hace».

Y, ¿por qué no se hace? me pregunto yo. ¿Hay realmente un problema en que un alumno toque una canción de su grupo favorito? Entiendo que los conservatorios  tienen unas programaciones que cumplir, o que un alumno que tiene que preparar una prueba a grado medio tenga que llevar unas obras con ciertas dificultades concretas y de diferentes estilos. Pero fuera de eso, me refiero a mientras se superan los objetivos técnicos y las obras propuestas para el curso, ¿no es posible facilitar a los alumnos música que les guste? ¿que les vaya a motivar para practicar?

En mi clase solo hay una cosa que «no se hace» y esa es tocar mal. Cada alumno puede tocar lo que quiera pero siempre bien colocado, con el sonido precioso, el arco recto y los pasajes afinados. Y sacan adelante el curso, os aseguro que divertirse con su instrumento mal del todo no les va.

¿Tenéis experiencias parecidas? Nos vemos en los comentarios, en micorcheachiquitita@gmail.com o en el formulario de contacto.

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