Hoy he estado hablando con la mamá de una niña encantadora y me comentaba que quería dejar el violín. Esta niña tiene 10 años por lo que ya tiene criterio para decidir qué quiere hacer con su tiempo libre y si quiere o no continuar estudiando música. Como no es alumna mía solo puedo hablar con ellas y sacar algunas conclusiones.
Lo primero que he pensado es que si un alumno quiere dejar la clase no tiene por qué ser culpa de nadie. Muchas veces los profesores pensamos en qué hemos podido hacer mal para que un alumno lo deje y en la mayor parte de los casos la repuesta es «nada». Otras veces vienen los padres preguntándose qué han hecho mal ellos o si han presionado mucho al chico para que practique y la respuesta también suele ser «no, nada». Simplemente ha decidido que no le apetece seguir pasando el tiempo aprendiendo música. Que quiere hacer la misma vida que el resto de sus compañeros de clase. Además, teniendo en cuenta que solo una pequeña parte de los niños que comienzan a estudiar música acaban siendo profesionales, lo normal es que antes o después se vayan descolgando.
Aún así hay algunas cosas que podemos hacer para intentar mantenerlos. Lo primero es buscar la motivación por otros lados, hablando con el profesor encontraremos diferentes posibilidades para el alumno, como por ejemplo comenzar a ir a la orquesta, o hacer un grupo de cámara. Tocar en conjunto con otros compañeros es muy divertido, hará otros amigos y quizá así le apetezca continuar con el instrumento.
Hablar con ellos de la causa del desinterés nos ayudará a orientarlos en el camino adecuado. Quizá solo sea que prefieren estudiar otro instrumento. También podemos negociar con ellos para que terminen el curso en el que se encuentran. Pero recordad que negociar no es imponer. Y desde luego, nunca obligarles a practicar en casa, y menos cuando están pensando en dejarlo. La obligación solo adelantará la decisión de dejar la música.
Y al final, sea cual sea la decisión tomada, respetadla. Si no se van con un mal sabor de boca, siempre queda la posibilidad de que decidan regresar.
¿Estáis en esta situación? Escríbeme en los comentarios, a micorcheachiquitita@gmail.com o en el formulario de contacto.
Hola, estoy convencida de que la música aporta montones de beneficios académicos. Mi hija sin saber porqué ya que en su entorno no hay cultura musical, me pidió aprender a tocar el violín, yo le dije que sí pero que si empezaba debía tomárselo más en serio que otras actividades. Apoyo todo lo que necesita y es para mi importante que no abandone. Dices en el artículo que no los obliguemos a ensayar en casa pero en cambio sus profesores me dicen que hay que obligarlos ya que por naturaleza al compararse con otros niños prefieren jugar o ver la tele a ensayar. Ella se encuentra en ese momento, solo lleva un año está en 5° y dice que no tiene tiempo. Agradezco consejo de que hacer para que continúe ya que cuando le pregunto si le gusta me dice que si pero que le quita tiempo. Ella no se da cuenta pero desde que está en música ha perdido la vergüenza escénica que tenía a hablar incluso en su propio clase con compañeros con los que lleva desde los 3 años.
¡Hola Ana!
La música, como bien dices, tiene muchísimos beneficios en todos nosotros y muy particularmente en los niños que la estudian. Ayuda a sociabilizar con otros niños, genera nuevas conexiones en su cerebro. Hay muchos artículos sobre estos temas que si te interesan te puedo mandar.
Es cierto que es una actividad que requiere más atención que otras, ya que conlleva varias asignaturas a las que hay dedicar tiempo en casa. También es cierto que los niños prefieren no practicar, porque jugar es mucho más divertido, pero sigo opinando que obligarles no funciona.
A mí de pequeña me obligaban a estudiar porque mis profesores así recomendaban. Me quedaba encerrada una hora en mi cuarto practicando. La sensación que yo tenía era de estar castigada mientras los demás jugaban. Y no, no estudiaba: perdía el tiempo, tocaba cosas que ya me sabía para que mis padres oyeran «ruido» y no pensaran que no estaba haciendo nada. Y tocar me gustaba, y estudiaba en el conservatorio porque yo quería, pero desde luego no así.
A los padres de mis alumnos les digo algo parecido a lo que a ti te dicen, pero obviando la palabra «obligar». Me resulta más interesante utilizar «animar» y un recurso que funciona muy bien con niños de 10 u 11 años es pedirles que nos enseñen qué han aprendido en clase. Si te muestras interesada por sus avances ella seguramente te querrá enseñar las cosas que aprende y lo bien que las hace. Si con este recurso conseguimos que toquen 20 minutos al día en el curso en el que ella se encuentra será suficiente y conforme vaya avanzando tendrá inquietud por tocar más rato.
O quizá no tenga nunca inquietud por tocar más rato y, atendiendo al alto porcentaje de niños que acaban dejando la música, es posible que al final decida no seguir. Pero, de verdad, no creo que obligarla vaya a hacer de ella un músico, al menos no un músico feliz.
Y si el niño es pequeño de 5 años. Solo quiere tocar las canciones que sabe, con las nuevas no quiere.
¡Hola Cristina!
Piensa que mientras está tocando canciones que ya sabe al menos está tocando (que es más de lo que otros niños de su edad hacen). En mis clases, sobre todo con alumnos tan jóvenes, lo que hago es un sándwich: primero tocamos algo que conoce, después algo nuevo, y para terminar otra cosa que conoce (que elige el alumno).
Así empezamos con buen pie, suelen mostrar más interés para aprender y terminamos contentos.
Escríbeme si quieres al mail micorcheachiquitita@gmail.com contándome un poco más del niño y pensamos un plan para animarlo
Yo tengo ahora ese dilema. Mi hija justamente va a cumplir 11 años. Ya tiene cierto criterio, como bien dices en tu artículo, para saber lo que quiere o no quiere. Acaba de empezar segundo curso elemental en el conservatorio y ya quiere dejarlo. No quiere seguir. Yo veo que no puedo ya “negociar” con ella para que continúe o practique y estudie en casa, cosa que el año pasado más o menos conseguí, aunque he de decir que también me costó.
Lógicamente, la exigencia es cada vez mayor, pero parece que se haya venido abajo casi antes de empezar. Y no sé si puede deberse también a otro tipo de problemas que está viviendo en el colegio, que al final también le afectan.
Tengo miedo de haber sido muy exigente con ella y que eso la esté haciendo infeliz, y por otro lado tengo miedo de no ser lo suficiente dura como para que al menos, intente terminar lo que ha empezado, aunque sea sólo este curso. No quisiera que en el futuro me llegara a echar en cara que no le insistí lo suficiente para continuar.
Si bien es cierto que ella nunca quiso al 100% asistir al conservatorio y que parece que prefiera hacer otras cosas antes que tocar. Mi objetivo con ello siempre fue que hiciera algo que le implicara un esfuerzo, que le enseñara que debe esforzarse cada día para lograr algo. Y en cambio, sí he llegado a verla disfrutar con el instrumento en ocasiones. Y para los profesores es una pena porque dicen que ella “puede” y es capaz de tocar muy bien. Pero claro, no quiere.
Por otro lado es una niña con cierto miedo escénico y mucha timidez, cosa que también tenía como objetivo que salvara gracias a esto. Pero claro, tampoco es una niña que le guste demostrar lo que es capaz de hacer, es decir, no presume y no compite. No sé, está actualmente con mucho desinterés y pasotismo, especialmente desde que empezó este curso. Y eso que en verano llegó a asistir a algunos cursos, y lo pasó bien tocando en grupo y la vi feliz. Ahora no lo está.
El profesor en la última clase ya me dijo que así no iba a poder seguir. Y renunciar a la matrícula implica perder el derecho de volver después, o al menos más dificultades de volver.
No sé qué hacer. Quiero verla feliz, pero… me produce mucha tristeza la situación.
¡Hola Esther!
El caso que me comentas es complejo. Y si a eso sumamos cómo se siente ella en el colegio más.
Quizá os ayudaría sentaros a hablar, que ella exprese cómo se siente con el conservatorio, si es que se aburre, si quiere hacer otras cosas o si, simplemente, no le gusta y a partir de esa conversación se pueden buscar opciones para que continúe estudiando violín.
Sin conocer a fondo la situación se me ocurren algunas soluciones: buscar una orquesta juvenil donde pueda ir a tocar, cambiar el conservatorio por una escuela de música o profesor particular para que pueda ir más «a su marcha».
Sigo pensando que obligar es contraproducente y que ellos deben aprender a hacerse responsables de sus decisiones.
La niña del artículo, que ya no es tan niña, dejó el violín, sin dramas. Y este año ha vuelto. Siempre hay una pequeña esperanza.
Escríbeme a microcheachiquitita@gmail.com y podré ayudaros mejor con vuestro caso.
A mí mi madre me obligó a ir a música desde los 7 años hasta los 17, es decir 10 años!!, 10 años de tortura, de no hacer amistades,de que las niñas de mi edad que iban me rechazaran, de ir a ensayar a disgusto,estar en los descansos y certámenes sola y pasar horas muy incómodas al no aceptarme la gente de mi edad; hoy en día no se ni cómo aguanté tanto,además fue una actividad que ni me planteé ir, mi madre me la impuso. El caso, que eso me perjudicó bastante en mi vida adulta, me hizo no saber lo que quiero y tener miedo a apuntarme a nada, asi como pasar de ser una persona extrovertida como mis padres a ser alguien extremadamente tímido. Cada vez que me acuerdo el tiempo que perdí y lo mal que lo pasé, me entra muchisima tristeza y lo tengo bien claro con mi hija, si ella se apunta a algo y no le gusta o se lo quiere dejar a mitad, no la pienso obligar ni discutir, el dinero que me pueda gastar, viene y va!
Qué horror lo que nos cuentas, Lilia. Nunca, nunca, nunca hay que obligar a un niño a hacer ninguna extraescolar que no quiera hacer. Me da muchísima pena que el recuerdo que tienes de la música sea tan terrible, cuando es algo que puede dar tantas alegrías.
Muchas veces los padres quieren que sus hijos hagan todo aquello que ellos no pudieron hacer, cuando me encuentro casos así en mi clase animo a esos padres a comprar un instrumento propio y a que se pongan a estudiar. Porque desde luego su necesidad no debería pasar por encima de la necesidad de su hijo.
Espero que en el futuro puedas empezar a disfrutar de la música y puedas aprovechar todo lo que estudiaste junto con un grupo de colegas que sí merezca la pena.
No todos valemos para la música. La actitud y la aptitud son dos variables distintas. Hay centros de enseñanza donde aplican tests de aptitud de validez y fiabilidad comprobadas con el fin de admitir alumnos en el nivel inicial. Existimos personas arrítmicas en mayor o menor grado. Otros padecen hipoacusia, sordera tonal, tínitus, etc. No nos engañemos el talento musical sí existe. Y a muchos no nos compensa el enorme esfuerzo durante años y años ni emocionalmente ni, incluso, económicamente ya que estamos restando tiempo a otros estudios o actividades menos frustrantes y más satisfactorias. Pero todavía hay quien vende la idea de que todos valemos. Conozco muchas personas que en su infancia
estudiaron 4 y 5 años de solfeo obligados con muchísimas horas de instrumento. Han olvidado casi todo y lamentan no haber empleado ese tiempo en otras actividades. Y otros que han querido pero suspendieron cursos de conservatorio y abandonaron. No pasa nada por abandonar. No todos valemos para la música.
¡Hola Josue!
En parte estoy de acuerdo con tu argumentación y en parte no.
Me gustaría, por ejemplo, matizar tu «no todos valemos para la música». Yo afirmaría que «no todos valemos para ser músicos profesionales» ya que está claro que necesitaremos unas mínimas aptitudes previas (repito, mínimas ya que casi todo se puede educar, ritmo y oído incluido) y, sobre todo, una actitud y una disciplina férrea. Sin embargo, considero que la música es muy útil y muy divertida a diferentes niveles, y que no ir a ser profesional no te impide estudiarla y disfrutarla, y hablo pensando en niños, niñas y adultos.
Por supuesto no estoy de acuerdo con obligar a estudiar 4 o 5 años de solfeo, instrumento etc, si te fijas mis consejos nunca van por ahí, sino escuchar al niño que quiere dejar la música y ofrecer alternativas por si quiere seguir fuera del conservatorio (a otro nivel) o con otro profesor o lo que sea. Siempre hay que escuchar y respetar la decisión final del alumno, cada uno deberíamos decidir en qué queremos gastar el tiempo y el dinero, y los peques de la casa también.
Pero siempre afirmaré y defenderé que el estudio de la música, al nivel que sea y con el instrumento que sea, es muy beneficioso para los niños y las niñas. Les pone en contacto con otros niños con intereses comunes, les ayuda a aprender hábitos de estudio y a organizar su tiempo.
Hola, me gustaría preguntaros una cosa.
Es normal que una convocatoria extraordinaria de la asignatura de banda de un conservatorio pida que el alumno lleve a los músicos acompañantes al examen?
Mi hijo también quiere dejar el conservatorio, y encima se lo ponen fácil el mismo conservatorio, por un problema de salud, no ha podido acudir a clase, y en el examen extraordinario de septiembre, ayer, no le examinan porque no lleva a cuatro compañeros o músicos profesionales al examen de banda, es esto normal?, además se presenta al examen y en la nota pone no presentado, no me extraña que luego lo quieran dejar, si se lo ponen a huevo
Un saludo
Hola Alberto,
He estado mirando las webs de diferentes conservatorios y no he encontrado nada relativo a la obligatoriedad de llevar acompañamiento a los exámenes extraordinarios de banda u orquesta, así que imagino que dependerá de la normativa propia de cada centro.
En cualquier caso sí me parece que en las normas del examen se os debería haber informado de tal condición.
Si es normal o no no me atrevería a valorarlo, ya que el curso al que se presente, por ejemplo, podría cambiar mi opinión sobre la normalidad o no de la condición. Pensad que, en cualquier, caso, en la banda se trabaja tocar con compañeros y adaptarse a ellos y eso es lo que se evalúa, no el tocar solo. Por eso no me atrevo a valorar, depende de muchas cosas que sea o no «normal».
Por otro lado, si el chico quiere dejar el conservatorio no creo que un examen más o menos vaya a cambiar mucho su decisión. Probad a ofrecerle alternativas como cambiar a un centro no profesional (una academia, un profe particular) por si quiere seguir estudiando pero sin la presión del conservatorio. Y si quiere abandonar por completo….. pues esperemos que en algún momento decida regresar.
Contadme qué tal le va
Buenos días, mi hijo ha decidido dejar el conservatorio en cuarto de elemental. Ha sido una mezcla de monotonía y exigencia. Le parece que de algún modo todos los cursos son iguales. Y yo por mi parte también estaba ya cansada de negociar la duración de los ensayos, pero ir al conservatorio y no tocar en casa sería algo que no ha hecho ni en primero y empezar ahora me parece que no tiene sentido. Estamos pasando como un duelo pero nos hemos quitado un peso de encima.
Hola Laura!
Mi opinión es que habéis hecho fenomenal en no obligar al niño a continuar estudiando música si no lo deseaba. El estudio de la música es largo, duro y solitario y cada persona debería decidir si quiere meterse en ese «lío» o no, por mucha pena que nos de a las familias.
Sí, todos los cursos son iguales,ir a clase, estudiar, unas u otras asignaturas, pero todo alrededor de lo mismo. Si te apasiona maravilloso, si no…
Gracias a haber respetado su decisión se va contento del conservatorio, y así, quizá, en unos años se anime a regresar.
Gracias por compartir tu experiencia! Un abrazo
Hola, mi hijo toca el piano desde los 4 años, empezó con el metodo suzuki con su abuelo y mas tarde siguió el solo, siempre lo quiso el niño y siempre a sido feliz con el piano, además tanto su profesora de siempre como el profesor de ahora dicen q vale mucho, hasta ahi todo bien. El niño ahora va a cumplir 10 años y este año se presento a las pruebas de acceso al conservatorio y entro en segundo de elemental, desde los 4 a los 9 su profesora era la misma, ademas el no perdonaba ni un dia d clase con ella, el niño estaba feliz, pero al empezar en el conservatorio todo a cambiado, entro ilusionado pero acabando el primer trimestre ya lo quería dejar, el profesor de piano es buenísimo y han hecho muy buenas migas perooo indagando un poko, al final nos contó que no soportaba las clases d solfeo( lenguaje musical) nos dijo q el profesor era muy duro y le hablaba mal, a el y a todos, hable con el d piano( su tutor) y me dijo que si que era posible porque habian tenido muchos problemas con ese profesor, entonces hable con el profesor para ver que pasaba y me dijo que mi hijo no estudiaba nada, el niño es timido y le cuesta mucho abrirse, una vez lo hace ya genial xo en ppio le cuesta, y me dijo q lo obligaba a cantar solo delante d todos y que el no podia y q entonces el se enfadaba i les hablaba mal, el niño no le dedica lo que deberia, eso lo se pero su timidez hace que al cantar todo lo estudiado se iba abajo claroo gente asi te puedes encontrar, entonces le dijimos que se intentara adaptar un poco al profesor, que no podia dejar q por ser asi el perdiera el interés x la musica, que estudiara mas xa q no pudiera reñirle, vamos q se aguantara básicamente con el miedo nuestro de q a la minima q no le guste algo el lo deje, nose. El profesor me decia q era necesario q cantara a solas y q intentaria no reñirle delante d los demas. Bueno el tema quedo ahi y mi hijo este trimestre mostro mas interes y el profesor dice q va mejor y se nota y el niño tiene menos verguenza y ha hecho amigos, estaba contento y motivado, buenooo pues desde hace una semana vuelve a decir q no puede mas y que el después d semana santa no vuelve mas, dice q no es por el profesor que es porque no soporta la asignatura, cuando el mes pasado nos decía q le encantaba la teoría, nose no encuentro logica a nada, no se q hacer, le hemos dicho que es decisión suya que no le vamos a obligar a seguir xo el niño llora porque dice que le da pena dejarlo xq le encanta el piano xo que asi noo q quiere como antes sin solfeo xo claro esk lo que hacia era clases particulares no hay nada acreditado ahi y sin el solfeo no se q vamos a encontrar. Le hemos dicho que por lo menos acabe el curso xo no quiere y que intentaríamos que el profesor del año que viene fuera otro xo ni asi, le preguntamos si es por tener mas tiempo libre y dice q no, buenoo mucas gracis x leerme y a ver si me podeis ayudar.
Hola Laia!!
No sé si mi comentario llega demasiado tarde, pero allá voy.
Jolín, qué pena cuando nos encontramos con un profesor de las características que me cuentas, capaz de desanimar al niño más animado. No sé cómo habréis terminado el curso y si va a continuar, en cuyo caso si lo habéis podido cambiar de profesor.
Estando preparado,al conservatorio se puede acceder a cualquier curso, con lo que una solución que se me ocurre sí ha dejado el conservatorio (o si lo dejara en el futuro por culpa de un profesor) es que prepare la prueba a profesional por su cuenta. Deberá preparar un examen de lenguaje musical de nivel de 4° así como un examen de piano, necesitaríais un profesor particular o academia que le ayudara a preparar todo. Con este método conseguirías que vaya al conservatorio un poco mayor y más maduro por si tiene que «aguantar».
Cuéntame cómo habéis terminado el curso y cómo se os presenta el próximo!
Un abrazo
Hola
He encontrado esta web buscando algún consejo en internet. Tengo un hijo de 11 años que el curso que viene empieza 1º de profesional (cello). El caso es que se le da muy bien y obtiene muy buenos resultados, pero de motivación cero. No le gusta tocar y hay que estar encima de él para que practique. Este año le hemos apuntado a un campamento musical, para ver si conociendo otros compañeros se motiva un poco, pero nada. Entonces hemos pensado en no iniciar el próximo curso y que abandone el instrumento. A sus padres nos da pena, pero es que sentimos que le estamos obligando continuamente y nos entra la duda de si eso es correcto. El niño le dice al profesor que sí que le gusta la música, y nosotros cuando le preguntamos nos dice que también, que quiere seguir, pero creo que lo dice para no defraudar y eso me preocupa. Un saludo
Hola David!
Vuestro caso es complejo. El conservatorio requiere de mucha dedicación por parte de los alumnos y deberían hacerlo siempre por placer. Por otro lado, la música puede gustarle pero puede no querer dedicarle el tiempo que el conservatorio requiere.
Quizá podáis hablar con él y ofrecerle alternativas, desde la sinceridad y tratándolo como al adulto que se acerca a ser. A ver si con un poco de suerte se abre a vosotros.
Podéis ofrecerle continuar en el conservatorio y explicarle que tiene que implicarse y cada vez más, pero que si quiere continuar sin esa implicación hay otras soluciones, como una escuela de música, una academia o un profesor particular. Dejar el conservatorio en este punto no tiene que ser definitivo, siempre puede regresar haciendo la prueba de acceso a profesional de nuevo.
Espero haberos ayudado. Un abrazo!
Tengo 17 años. Estoy en 6⁰ de profesional y estoy hasta la mismísima polla del conservatorio. Toco el violín. Este año tengo la selectividad y encima vivo a 50 km de la ciudad en la que estudio música. Por lo que tengo que hacer viajes todas las semanas. Mis padres me llevan obligando desde hace 5 años y yo siempre he querido dejarlo. Ahora estoy a un curso de acabar profesional pero creo que no puedo aguantar más. Mis padres me obligan a acabarlo he incluso mis profesores han intentado convencer a mis padres, pero no hay manera. Incluso he estado en orquestas los fines de semana, también obligado, y he hecho amigos. Pero ni siquiera el hecho de hacer amigos me ha motivado. Lo único que agradezco es que gracias a la música me he metido por mi cuenta en la producción de hip hop. He buscado en Google si es legal que me obliguen y he encontrado esta página por lo que aquí dejo mi experiencia.
¡Hola Francisco!
Vaya, siento mucho lo que leo. El estudio de la música es maravilloso siempre que se haga por gusto. Si no se quiere hacer puede ser una de las peores cosas que hay en el mundo.
No sé si es legal o ilegal que te obliguen a ir al conservatorio, la verdad. Según mi punto de vista nadie debería estudiar música obligado, ya lo expreso en mi texto y en cada uno de los comentarios que he ido respondiendo. Mi consejo para ti es que hagas ver a tus padres que eres un adulto capaz de tomar sus propias decisiones (para esto debes comportarte como un adulto, claro) y tendrás que explicarles cómo te sientes y qué quieres hacer siempre desde la calma (recuerda que ahora eres un adulto).
Se me ocurre que hagas una lista de beneficios que obtienes de la música (tu producción de hip hop) y de los inconvenientes (tiempo perdido en viajes, tiempo perdido en clases y estudio que le restas al instituto, selectividad, gustos, preferencias…) así como una lista de necesidades y cosas que tienes que hacer y que harás si dejas de ir al conservatorio (entendemos que tus padres no te dejarán dejar el conservatorio para que te pases la vida jugando a la Play) y que repases estas listas con tus padres, tienes que conseguir que ellos empaticen contigo y con tu situación, a las bravas no lo vas a conseguir.
Ahora me gustaría invitarte a reflexionar sobre algo. No sé que quieres ser de mayor, pero ante una oposición, por ejemplo, tener la titulación profesional te daría puntos, entonces valora también si el esfuerzo del último año te puede merecer la pena en ese sentido o no, con todo el esfuerzo que ya has hecho estos últimos años. Piensa también en que puedes hacer 6º en dos años, repartiendo las asignaturas, de forma que este año y el próximo irías un poco más despejado. Sé que con 17 años dos años son un disparate de tiempo pero, ¿qué son dos años en una vida de 90?
Escríbeme si quieres al mail micorcheachiquitita@gmail.com y vamos hablando a ver qué pasos logras dar.
Te mando un abrazo fuerte
Mi hija acaba de empezar 4° de Enseñanzas Básicas con violín.
Estos cursos ha compaginado el conservatorio con otras 2 extraescolares inglés y gimnasia ( nivel muy bajito) y ella quiere continuar.
Pero ayer cuando habló con su profesora de violín salió disgustada pues ésta le planteó si sería frustrante para ella no aprobar la prueba este año e intentarlo el que viene.
El curso acaba de comenzar y ella ha pasado el verano sin dejar de ensayar prácticamente ni un día, toca 40 m/día aprox. Se esfuerza bastante, pero temo que este curso el tener otras actividades pueda ser una sobrecarga para ella.
El caso es que le he planteado dejar temporalmente alguna actividad y no quiere, la gimnasia le encanta y el inglés entiende que le será muy útil.
Y el violín tampoco quiere dejarlo, por supuesto, se ve obligada a luchar por la prueba este curso.
Le he dicho que lo tome como un reto y se olvide de la prueba y se concentre en la música y en seguir aprendiendo.
Lo que más pena me da es que precisamente ahora ya no hay que decirle que se ponga a tocar, lo hace por iniciativa propia y la veo disfrutando a veces, aunque pocas , todo hay que decirlo. Hay veces que la veo hacerlo de manera automática y no consciente… Para salir del paso…
¿Cómo puedo ayudarla a llevar el curso sin sobreesfuerzo?
Gracias por todo, me ha encantado leer esta página.
!Hola Natalia!
Ay, la prueba. Qué malos son los años que acaban con un examen al final de tanta importancia.
Si ella quiere seguir con todo, pues que siga, ¿no?, la oferta de dejar algo está ahí e imagino que se mantendrá a lo largo del curso, así que te sugiero que te sientes con ella de forma periódica para evaluar como se siente y si quiere continuar con todo.
4º es un año complicado por el examen, y porque muchas veces los profesores pecamos de presionar de más con la excusa de la prueba, pero la realidad es que si va llevando el curso bien, lo normal es que no tenga problema en pasar el examen.
Si ella sola va practicando a diario, pero notas que sin fijarse mucho, quizá le pueda ayudar que su profesora le marque cada semana cuál es la meta a lograr, pienso en aprender un número determinado de pentagramas, o mejorar algo de se técnica, de esta forma no tendrá que tocarlo todo y posiblemente sea capaz de centrarse más en llegar a la meta.
y, sobre todo, mi consejo siempre es que habléis mucho vosotras, para que puedas averiguar si se está agobiando y qué la está agobiando y así podáis darle solución sobre la marcha.
UN abrazo muy grande, contadme luego qué tal se va dando el curso
Hola
Mi hija de 15 años quiere dejar el conservatorio en 3°de profesional en piano. Dice que no sirve para esto…. que ha bajado notas …. vamos un mar de autoestima tirada por el suelo….
Una lástima la verdad que lo dejé por esto y con tanta tristeza….
Lo hace muy bien pero Bach la vuelve loca… le encanta la música pero creo que ya le tiene hasta asco…. y yo la animo quizás no de la mejor manera a seguir pero ella está cada vez más triste….
¡Hola Juana!
Son muchos los jóvenes que al ir necesitando cada vez más tiempo que dedicar al instituto, y al conservatorio, se desaniman y acaban dejando la música.
Para mí, lo más importante es descartar que haya algún motivo para abandonar los estudios musicales que vaya más allá de que no le interese o no le apetezca seguir, como problemas con algún profesor o profesora o con sus iguales.
Si su entorno es amable con ella, pero aun así no quiere seguir, por mucha pena que a las familias nos de, mi consejo siempre será que la respetes y, sin dramas, la dejes elegir en qué quiere gastar su tiempo y su esfuerzo.
Si la música le encanta seguirá tocando, y si deja de tener la presión del conservatorio es posible que toque más y, desde luego, más feliz.
Estudiar música no solo puede hacerse en el conservatorio, os animo a buscar otros sitios donde aprenderla por si el cambio de aires o de exigencia la anima a continuar.
Un abrazo grande y ánimo
Estoy devastada mi hija de 12 años quiere dejar el violín, recién entro a secundaria y las clases en la escuela de música aumentaron, la ascendieron en una orquesta juvenil y no le parece esa idea, no le gusta estar en orquesta. Ella tiene un buen nivel, Estudia violín desde los 4 años y ya no quiere ensayar en casa, el aumento de la carga de trabajo no le parece, Le ofrezco dinero para continuar y aún así no quiere.
¡Hola Daniella!
Vaya, parece que los cambios que ha vivido últimamente no han sentado demasiado bien a tu hija. La adolescencia es una época compleja para todos los miembros de la familia y, en muchos casos, los cambios de centro y de actividades no favorecen para nada la convivencia.
En vuestro caso, quizá valorar la opción de que vuelva a sus clases anteriores en la escuela de música, con menos carga lectiva o al menos solo lo que a ella le apetezca hacer, puede ser una solución para que esté más animada y vuelva a disfrutar del violín como solía.
Casi ninguno de los niños y niñas que comienzan a estudiar música acabarán siendo profesionales, esto se traduce en que antes o después se van descolgando y abandonando sus estudios. Para mí, como profesora y madre, lo más importante es que sean felices mientras estudian música. Si les gusta y se van de la música sintiéndose apoyados, volverán. Al nivel que sea.
Un abrazo muy grande y muchos ánimos.
¡Qué obsesión tenéis con la música! Es para hacérselo mirar.
Hola,
Me encantaría poder ayudarte o, simplemente escucharte si lo necesitas.
Mandame un mail a micorcheachiquitita@gmail.com y hablamos en privado.
Un abrazo fuerte