Ayer en clase nos dio el profesor una pieza nueva. Durante los primeros cursos, lo normal es que antes de irnos a casa la hayamos tocado con el profesor y hayamos anotado qué partes son las más difíciles y cómo practicarlas. En cursos más avanzados igualmente, lo normal es que hayamos hecho una lectura previa o al menos el profesor nos habrá indicado los pasajes más complejos y como estudiarlos para alcanzar el objetivo. Si estamos en los cursos más altos, el profesor nos habrá dado la obra y de nosotros se esperará que seamos capaces de enfrentarnos a ella solos. Así que no está de más hacer un recordatorio que sirva de manera general para hacernos un esquema que seguir a la hora de enfrentarnos a una obra nueva.
Hay gente que utiliza lápices de colores para marcar las dificultades (mismo color para todas las dificultades iguales), a mí personalmente los colores me distraen y no los utilizo nunca, utilizo un lápiz para señalar donde tengo los problemas y los voy resolviendo. Existen estas y mil maneras más que nos ayudan visualmente a encontrar rápidamente los pasajes conflictivos, elegid la vuestra y usadla, es mucho más cómodo para organizar después el tiempo de práctica.
Dicho esto, empezamos. Lo primero que tenemos que hacer cuando tenemos una obra nueva es sentarnos y escucharla, si puede ser en un par de versiones mejor. Ahora que ya sabemos qué tiene que sonar vamos a mirar qué nos vamos a encontrar cuando la toquemos. Es el momento de marcar las dificultades y la nueva técnica que tengamos que asimilar en esa obra (pasajes cromáticos o con muchas alteraciones complicados de afinar, golpes de arco, cambios de posición, etcétera).
Visto esto empezaremos a estudiarla. Primero por nuestras marcas, ya que es lo más difícil y lo que más tiempo nos va a requerir. Despacio y con paciencia. Por ejemplo, si tuviéramos que practicar esta pasaje de Las bodas de Fígaro de Mozart:
las dificultades encontradas son la afinación de los compases 4 y 5 y la velocidad a la que luego hay que tocarlo. Solución, practicar despacio los compases 4 y 5, entendiendo bien qué distancia hay entre los dedos. No malgastemos el tiempo tocándolo todo de cualquier manera. Cuando este pasajito esté listo comenzaremos a tocarlo todo, unas veces despacio para ver todas las notas, y después con el metrónomo haciendo diferentes ritmos para darle soltura a los dedos y velocidad al pasaje. Hay miles de ritmos que podemos inventar, por ejemplo:
Haremos así con cada una de las dificultades que nos encontremos: Los cambios de posición se practicarán haciendo uso del dedo guía, escuchando el glissando y colocando el dedo que necesitamos al final del cambio de posición. Más tarde este camino se irá agilizando hasta que no se escuche el cambio (si tienes dudas sobre cambios de posición mira la entrada Los cambios de posición), si hay un golpe de arco que desconocemos haremos previamente los ejercicios que el profesor nos ha propuesto… Poco a poco y con paciencia tendremos la pieza lista.
Si te has atascado en un pasaje y quieres que te ayude a resolverlo escríbeme a micorcheachiquitita@gmail.com o en el formulario de contacto.