Los golpes de arco III

En el post Los golpes de arco ya os hablé del détaché, el martelé y el legato. Estos son los golpes de arco que un alumno aprenderá en las Enseñanzas Básicas. Hoy os quiero ampliar un poco dicho post y compartir con vosotros algunas estrategias para ayudar a los chicos a aprender o mejorar los golpes de arco más básicos.

Empezaré por el martelé ya que para los principiantes es el más sencillo. Pensad que puede hacerse con muy poco arco, en cualquier zona de éste y requiere una pausa entre nota y nota, de manera que el alumno puede recolocar su mano derecha a cada momento. Además un alumno inexperto hará mejor un golpe de arco seco que uno en el que se requiera la elasticidad de la mano derecha para realizar el cambio de sentido del arco suavemente. ¿Ya os he convencido para comenzar por este golpe de arco del que a mí no me hablaron hasta tercero? ¡Pues vamos a meternos en materia!

Comenzaremos a enseñar este golpe de arco en el centro, la presión que el martelé necesita se añadirá balanceando la mano hacia el dedo índice, es importante que el alumno entienda que, aunque el golpe de arco es seco y percutivo, los dedos tienen que estar suaves y relajados ya que, a pesar de la fuerza inicial, el resto del golpe de arco ha de ser libre. Un primer ejercicio que ayudará al alumno a entender estas dos sensaciones opuestas será hacer un «pellizco» en la cuerda y después levantar el arco dejando resonar la cuerda. Más tarde añadiremos un poco de arco buscando la sensación que se tenía cuando se levantaba el arco. Cuando esto esté claro se hará en diferentes zonas del arco y después lo practicaremos con arcos más largos y en todas las cuerdas.

Este puede ser un buen momento para introducir en el alumno el martelé- staccato que consiste en hacer dos o más martelés en el mismo arco. Con poco o mucho arco siempre habrá un impuso al inicio de cada nota.

Y como este estupendo golpe de arco ha sido el primero que los chicos han utilizado, lo podremos usar para ayudarles en los siguientes que van a aprender. De la siguiente manera:

Muchas veces, cuando un alumno toca un pasaje en détaché, no es capaz de coordinar correctamente las dos manos y suenan ruidos cuando cambia de nota o de cuerda, pero si lo practica en martelé enseñará a sus dedos izquierdos y a su brazo derecho a realizar los cambios en la pausa que el golpe de arco requiere, con lo que al cambiar al détaché serán mucho más exactos.

Igualmente ocurre con el legato. El mayor problema que este golpe de arco ocasiona a los chicos es la distribución del arco. Muchas veces pasan demasiado arco para la primera nota de manera que la última apenas se puede escuchar, o al contrario, y se encuentran con mucho arco por pasar al llegar a la última nota con lo que lo pasan rápidamente para terminarlo ocasionándole un acento. Esto son dos casos que hay que evitar a toda costa. Y aquí es donde el martelé va a volver a ayudar a mejorar este golpe de arco. Si el alumno practica el pasaje en martelé- staccato tendrá mayor conciencia de la cantidad de arco que puede pasar para cada nota, al pararse para realizar la siguiente nota podrá asegurarse de haber pasado la cantidad correcta del arco. Es más fácil dividir el arco en partes iguales si lo tiene que parar entre cada nota que si el arco no se para.

Y, ¿para qué puede ayudar el martelé o el martelé- staccato a chicos mayores? Además que a lo mismo que a los más pequeños (todos tenemos algo que arreglar siempre), por ejemplo yo utilizo mucho el martelé- staccato cuando en un pasaje con notas largas pierden la conciencia del pulso. Subdividiendo las notas largas con impulsos en el arco aprenden rápidamente a mantener el pulso.

El arco es con diferencia la parte más difícil a la que nos enfrentamos los músicos de cuerda frotada. Tened paciencia con su estudio y no dudéis en escribirme si os surge alguna duda en los comentarios, a micorcheachiquitita@gmail.com o en el formulario de contacto.

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