Ejercicios para relajar la mano izquierda

El otro día me preguntaron cómo puedo ayudar a un alumno (principiante o no) a mantener relajada la mano izquierda y entonces me di cuenta de que he escrito muchísimo sobre la mano derecha pero muy poco sobre la izquierda. Así que hoy os voy a contar mi experiencia con la mano izquierda y con qué ejercicio solucioné mis problemas.

Antes he dicho que valen para principiantes o no porque yo los hice bien mayor, con la carrera casi terminada. Mi problema era que tocaba elevando en exceso los dedos, lo que me suponía muchísima tensión, a parte de restarme agilidad ya que el recorrido que mis dedos tenían que hacer era demasiado largo. Entonces mi profesor me recomendó unos ejercicios a los que yo empecé a llamar cariñosamente cuando estaba en clase «Esos ejercicios tan bonitos con los que te gusta torturarme» y mi profesor llamaba, claro, «Esos ejercicios tan bonitos con los que me gusta torturarte». No os asustéis, son unos ejercicios feos y duros pero que funcionan. Funcionan tanto que los sigo haciendo y se los recomiendo a todos los alumnos que tienen algún problema en la mano izquierda, porque valen para solucionar cualquier problema.

No sé muy bien de dónde salieron, porque yo tenía en mi atril una fotocopia de una hoja escrita a mano que se perdió en alguna mudanza. Pero os he hecho una transcripción desde mi cabeza:

En este ejercicio lo que se escucha son las notas que son normales, y los dedos de las notas con la cruz tendrán que estar pisados en su sitio. De manera que nos ayuda a mantener todos los dedos bajos aunque no estén tocando, restando así tensión y ganando velocidad, y nos ayuda con la agilidad de los dedos siendo tan parecidos a los ejercicios de mecanismo de los que hablábamos el otro día en la entrada La práctica de pasajes rápidos. Si además nuestro problema en concreto es que la mano izquierda está demasiado tensa podemos acompañar este ejercicio de movimientos suaves con el dedo pulgar de la mano izquierda. Primero solo podremos separarlo del mástil y pegarlo de nuevo, pero con paciencia y práctica conseguiremos moverlo sin separarlo del mástil, primero solo delante y atrás y después haciendo círculos.

He escrito como ejemplo el movimiento que haría el primer dedo en la segunda cuerda y como colocaríamos los dedos restantes en la primera cuerda, pero esto mismo se hace con el resto de dedos y el resto de cuerdas, es más, si los dedos que esperan en ese mismo ejemplo en lugar de estar en la primera cuerda estuvieran en la tercera nos ayudaría, además, con las dobles cuerdas cuando hay que colocar los dedos cruzados. ¿No os decía que este ejercicio vale para todo?

No hagáis estos ejercicios mucho más de 5 minutos por sesión, y dejarlos de hacer si la mano os duele, se trata de mejorar y fortalecer la mano, no de provocar una lesión.

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