Papás en el aula IV

¡¡Estoy emocionadísima!! Tengo otra alumna nueva, y esta chica además me hace especial ilusión por varios motivos. Primero porque es compañera de trabajo, es la profe de piano con la que me podéis ver tocando en la foto de la entrada Miedo a tocar en público, segundo porque tenía muchas ganas de aprender a tocar con lo que viene encantada a clase y tercero porque me cae fenomenal y me voy a divertir mucho en las clases.

Resulta además que tiene dos niñas que son también alumnas mías en el grupo de preparatorio musical y a ellas en su clase las iniciamos en el piano y el violín de manera que cuando pasen a lenguaje musical y tengan que elegir instrumento no vayan tan a ciegas. Así que mi compañera se ha contagiado del entusiasmo de las niñas y se compró un violín con el ánimo y el buen humor de aprender para poder echarles un cable (¿o por envidia?).

Total, que después de un par de semanas luchando por encontrar una hora en la que poder quedar, ayer por fin fue nuestra primera clase. Se llevó el mismo trabajo que a otro alumno le doy para un mes, pero teniendo en cuenta que ella ya sabe leer música, que tiene las manos acostumbradas al movimiento, que ya sabe tener los dedos relajados aunque esté tocando y, sobre todo, que visto lo visto va a ser difícil encontrar huecos para juntarnos, pues prefiero que tenga tarea para ir avanzando a que se aburra de tocar siempre lo mismo.

Ahora me imagino su casa, con las dos niñas trasteando el violín de la mamá, con ganas de ser mayores y poder tocarlo. Viendo que aunque su mamá ya sabe tocar el piano siempre hay espacio para un instrumento más en casa. Y viendo que aunque su mamá es mayor tiene que dedicar tiempo para aprender el nuevo instrumento, que es «un poco difícil» para todos, pero que merece la pena el esfuerzo que supone. Y seguramente mil enseñanzas maravillosas que aprender de la nueva situación que a mí se me escapan. No se me ocurre mejor sitio donde aprender la constancia y el esfuerzo que en casa, y desde luego, un papá (o mamá, no vayamos a liarnos ahora) aprendiendo algo nuevo y esforzándose para ello debe ser el mejor ejemplo del mundo.

Desde aquí mi enhorabuena a mi alumna nueva. Y mis ánimos a todos los papás que estéis pensando en dar un paso como este o parecido. Ya os conté que «Nunca es tarde» y que los «Papás en el aula» siempre son una buena idea.

¿Qué me decís?

Escríbeme en los comentarios, a micorcheachiquitita@gmail.com o en el formulario de contacto.

6 comentarios en «Papás en el aula IV»

  1. Jejejejje bieeen!!! Estoy súper emocionada yo también…
    Ayer me puse a ensayar nada más llegar de clase a casa jehehehe …
    Y me encantó el primer día, seguro que los demás también…
    Es que tengo una suerte con la «peazo» de Profe que tengo jojiji.:D
    Nos vemos enseguida en la siguiente clase, que ya tengo mooonoooo 😉

    Responder
  2. Jejejejje bieeen!!! Estoy súper emocionada yo también…
    Ayer me puse a ensayar nada más llegar de clase a casa jehehehe …
    Y me encantó el primer día, seguro que los demás también…
    Es que tengo una suerte con la «peazo» de Profe que tengo jojiji.:D
    Nos vemos enseguida en la siguiente clase, que ya tengo mooonoooo 😉

    Responder
Deja un comentario