Y con el curso casi terminado y todas las audiciones, exámenes y partituras listas, aquí estoy de nuevo para contaros qué he estado haciendo estos dos últimos meses.
Hoy toca hablar del arco. Ya os hablé de la importancia de tener la mano derecha relajada y de que siempre la mano derecha es lo más complicado en los instrumentos de cuerda frotada.
Tengo una alumna jovencita que empezó a tocar el violín hace 4 meses. Estos meses hemos trabajado mucho y aprendido un montón de cosas. Coloca tres dedos de la mano izquierda bastante bien afinados, coloca la muñeca izquierda recta, ha aprendido a leer las notas y los ritmos de las canciones, así que estoy muy contenta con lo que hemos avanzado en tan poquito tiempo, sobre todo teniendo en cuenta la edad que tiene. Los problemas nos los está dando la mano derecha, claro, que se descoloca «sin permiso» y encima se tuerce el arco. Ya le expliqué que si tocamos moviendo el codo derecho hacia los lados «como dando codazos» el arco se tuerce. En broma les cuento que si eres mayor, vas a la orquesta tocando así y le das un golpe con el codo al compañero de al lado, pues no te dejan ir más. Se ríen mucho con la ocurrencia, pero se acuerdan de mantener el codo lo más quieto posible. Aun teniendo este cuidado el arco se sigue torciendo. ¡Hay que pasar mucho arco para que haga lo que nosotros queremos!
Para ayudarla he colocado un limpiapipas en los agujeros de las efes de manera que el arco se mantenga más fácilmente en su sitio. No es magia, si el alumno tuerce el arco lo va a seguir torciendo, pero por lo menos tendrá una referencia visual muy clara.
La niña está encantada con el limpiapipas porque decora más su violín y además le ayuda a tocar mejor. ¿Tenéis más trucos? ¿Habéis usado este?
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Yo tengo el mismo problema del arco, intenté de muchas formas pero la técnica del limpiapipas creo que me ha ayudado mucho. Gracias por la recomendación.